¿Es lo mismo una clase presencial que una online?

Con esta pandemia, muchas cosas que antes nos parecían insólitas, se han vuelto esenciales, un ejemplo de esto son las clases online. Hace un año, la idea de tener que atender a una clase mediante una pantalla de ordenador nos parecía muy lejana e inusual, sin embargo, esto ahora forma parte de nuestra rutina diaria. 

En teoría, las clases online están hechas de tal forma que se asemejan lo máximo posible a las clases presenciales, en cambio, en la práctica, dicha afirmación no siempre se cumple. Por una parte, la atención que el alumno pone en seguir la clase es mucho mayor en una clase presencial puesto que este está solamente pendiente de ella y no tiene distracciones como pueden ser la televisión o el móvil. También es importante destacar que la relación entre el profesor y los alumnos es mucho más llevadera desde el aula que desde un ordenador pues, por ejemplo, es más fácil preguntar dudas o intervenir en la clase.

Sin embargo, no todo lo relacionado con las clases online tiene por qué ser malo, sino que también existen diferentes ventajas. Por ejemplo, tomar apuntes es más sencillo pues puedes realizarlos mediante un documento en el ordenador o también puedes aprovechar el tiempo que antes empleabas en ir y volver al centro.

Cada persona es diferente y tiene su propio punto de vista, en cambio, es evidente que la mayoría de las personas están más satisfechas con las clases presenciales antes que con las virtuales. Sin embargo, en estos momentos la situación es muy complicada y debemos hacer lo máximo posible para evitar el contacto con distintas personas. Por ello, considero que, aunque las clases online tengan más inconvenientes que ventajas, ahora mismo son la única solución viable para seguir la vida con la mayor normalidad posible.